En el pasado la cercanía era sinónimo de confianza. Así era como se construía. En estos tiempos las empresas las cultivan de muchas otras maneras:
- Contar siempre con productos de calidad en stock y ofrecer la mejor atención al cliente.
- Brindar las mejores experiencias de compra seguras, comprobadas con certificados de seguridad.
- Transmitir profesionalismo en la presentación de nuestro negocio. Ya sea con una tienda física o a través de un sitio web. Recordemos que los clientes se calman cuando tanto la forma como el fondo transmite un enfoque profesional y prolijo.
- Presentar un sitio web al mismo nivel profesional que los productos de calidad. Es un grave error pensar la gente no se preocupa por cómo luzca el sitio.
- Comunicar historias positivas en los medios de comunicación con citas que fortalezcan nuestro discurso. Mucho mejor si contamos con años de longevidad considerable. No olvidemos la reputación personal del propietario, este puede ser fácilmente verificado con Google y hasta por redes sociales.
Antes podíamos conocer personalmente a las personas y los negocios al adquirir productos y servicios. Veíamos el rostro del dueño de la tienda o empleado. Ahora basta ingresar a webs o apps y esperamos nuestro pedido. ¿Estás sembrando la confianza necesaria?